viernes, 3 de julio de 2015

Bienvenida

Holaaaa... empiezo este blog donde hace 1 año, siento que Dios ha estado probando la fe de mi esposo y la mía, donde exactamente hace 1 año ha empezado nuestro caminar lleno de lágrimas y de escasas sonrisas.

Asumo que, si entraste a este blog es porque o estás pasando por algo similar a lo que te voy a contar o ya lo pasaste, o a lo mejor alguien cercano a ti está en esta situación.

Primero te saluda la mami de 2 hermosos angelitos, Jeremy y Samuel, que nacieron en el cielo y no en esta tierra, para tristeza mía y de su papi, pero con mucha alegría los recibieron en el cielo.

Por tu cabeza pasaran miles de ideas, de sentimientos de culpa, de rabias y enojos, e incluso de reclamos a Dios, yo los paso aún.

Un embarazo deseado es algo que se debe poder gritar al mundo entero, no como alguna forma de presumir, sino como una forma de gritarle al mundo de forma desesperada que al fin tienes en tu panzita ese sueño cumplido, ese anhelo deseado. Pero ¿qué sucede cuando tienes 2 pérdidas de parte de tu corazón, o como llamarían los médicos tan fríamente 2 abortos?, antes que suceda la primera pérdida si lo gritas al mundo, o el equivalente, que es, lo publicas en todas las redes sociales que existan, en donde recibes con mucha felicidad cada felicitación de tus amigos sea verdadera o no, en esos momentos te da igual, es una felicitación y creemos que en verdad todos esos amigos están contentos porque serás mami o papi, y luego que viene, no puedes parar de pensar en como será bebé, y empiezas a adelantar cada etapa, te imaginas el primer eco, el primer sonido de su corazón, la primera vez en que tengas que cambiar de ropa a ropa materna, la primera patadita, el primer movimiento, cuando sepas el sexo, su cuartito, su ropita, que se parezca a papi o a mami, en mi caso hice un mix, le pedía a Dios que mis bebés tuvieran cada parte física que me parecía atractiva de los miembros de mi familia y la de mi esposo, así como cualidades de sus personalidades, obvio jamás pedí que sacara mi impaciencia, siempre decía, Dios que sea paciente como el papá, porque yo jamás puedo esperar, jamássss, me desespera esperar jeje, saltándonos un poquito recuerdo que cuando éramos enamorados con mi esposo siempre le preguntaba cuando me darás el anillo de compromiso, cuandoooooo, jajaja, harta presión y no era para menos, 3 años de relación y sin ver un anillo en mi dedo, obvio creo que le causa desesperación a cualquiera mujer desesperante como yo jejeje, volviendo al tema bebés, y sí, todo esto te imaginas.

Pero lamentablemente cuando ya tienes 1 pérdida anterior, el segundo embarazo en muchos casos te lo reservarás, esperando dar la gran sorpresa a los conocidos y familia cuando ya nazca el bebé, y te imaginas diciéndole a medio mundo, si si este es mi secreto, oculto por 9 meses, este bebé es la causa de mi ausencia, a cumpleaños de amigos, de familiares, a salidas, reuniones, etc. Pero y cuando no alcanzas a dar esa sorpresa??? porque resulta que las cosas no salieron como esperabas, el bebé sí nació, pero no en esta tierra, sino en el cielo, a veces creo que mi bebé Samuel (bebé 2) nació en el cielo para acompañar a su hermanito Jeremy (bebé 1).

Con mi primer bebé, si hice publica su llegada, y obvio me emocioné muchísimo, justo hace 1 año, un día como hoy un 4 de julio me enteré la noticia, pero mi segundo bebé me reservé la noticia, lamento mucho haberlo hecho, pero Dios sabe que amé y amo a mis 2 bebés desde antes que se engendrarán, y es el único consuelo que tengo, que jamás he dejado de amarlos aunque no estén conmigo físicamente, en la siguiente entrada les contaré del aviso de la llegada de mi primer bebé.

Así que con esta breve introducción quería darles una bienvenida a todas estas mamis que engendraron angelitos y decirles que no estamos solas, que estamos juntas y somos muchas alrededor del mundo, con historias en diferentes tiempos, distintos lugares, muchos idiomas, variedad de razas, de ideologías, de creencias, pero iguales en esto, mamis que tenemos un corazón con parte en la tierra y parte en el cielo.



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